miércoles, 27 de febrero de 2008

PERVERSOS Y POLIFORMOS




En sexo hay una máxima importante “Todo lo que se hace se puede hacer”, que quiere decir que no hay que ponerle puertas al campo, la sexualidad humana es, como bien dijo Freud, el padre del psicoanálisis, “perversa y polimorfa. Perversa porque puede adoptar cualquier camino hasta los más inverosímiles y polimorfa porque puede amoldarse a cualquier forma.
Los que aman a sus animales de compañía, los que se enamoran perdidamente de una oveja, como el personaje inolvidable de la película de Woody Allen “todo lo que quería saber sobre el sexo y no se atrevía a preguntar” que no piensen que son unos aberrados, simplemente están sintiendo lo que se llama pansexualidad, es decir, deseo hacía cualquier cosa.

LOCOS????????


La lista de las llamadas perversiones sexuales es una construcción cultural moderna que despunta en el siglo XVII, se radicaliza en el XIX, para, con el nombre de desviaciones, habitar posteriormente en el Manual de diagnóstico y estadística de los trastornos mentales, de la asociación Psiquiátrica Americana, conocido con el nombre de DSM-IV.
Desde el imperativo legal y desde la medicalización de la sexualidad se etiquetan todo tipo de conductas sexuales, así la sexualidad queda encerrada en códigos y gabinetes clínicos. Todo lo que no es sexualidad “normal” queda marcado y estigmatizado.
Sin embargo, este absolutismo sexual queda hecho pedazos por los estudios antropológicos tranculturales. Por ellos sabemos de prácticas sexuales socialmente admitidas y consideradas que la sociedad occidental clasificaría como desviadas y aberrantes.